La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel que afecta aproximadamente a entre un 5 y un 10% de la población infantil. La barrera protectora de la piel se altera y se vuelve más permeable y en consecuencia más vulnerable, ya que más agentes irritantes pueden penetrarla. En los niños, la enfermedad cursa de forma más intensa, pero en la mayoría de los casos la enfermedad deja de manifestarse al llegar a la madurez.
La temperatura y la humedad están estrechamente relacionadas con la dermatitis atópica, se ha demostrado que los brotes de dermatitis empeoran en los meses de invierno, ya que las bajas temperaturas y la escasez de humedad deshidratan la piel. Como hemos dicho, un grado bajo de humedad deshidrata la piel y hay que tener en cuenta que en invierno pasamos mucho tiempo en interiores, donde la calefacción reseca el ambiente y provoca una reducción de la grasa protectora de la piel.
En cuanto a la temperatura, el frío también influye, disminuyendo la producción de sebo, que es un protector natural de la piel y además la sensación de picor se incrementa.
Pero, ¿existe un tratamiento curativo? La respuesta es no, pero no te desanimes, ya que existen terapias que mejoran muchísimo esta afección. Sigue los consejos que te damos a continuación:
- Controla la temperatura: No abuses de la calefacción ni del aire acondicionado. Intenta mantener una temperatura constante.
- Controla la humedad: el uso de humidificadores ayuda a mantener una humedad ambiental que favorece mucho la hidratación de la piel.
- Evita el rascado, ya que irrita la piel y empeora los síntomas.
- Reduce el estrés.
- Controla el polvo en casa: ventila las habitaciones unos 15 minutos al día e intenta evitar el polvo prestando especial atención a alfombras, tejidos…
- Utiliza tejidos adecuados: opta mejor por tejidos transpirables y naturales, como el algodón o el lino. Evita la lana, que es muy alergénica y también las fibras sintéticas. Recorta etiquetas y evita costuras que pueden irritar la piel.
A la hora del baño, recuerda:
- Mejor ducha que baño, debe evitarse la exposición al agua durante más de 10 minutos.
- Controla la temperatura del baño, que debe estar en torno a los 33 ºC.
- Utiliza jabones específicos para piel atópica, que respeten el pH de la piel.
- Al salir de baño hay que secar la piel a toquecitos, nunca frotando.
- Cuando la piel esté todavía húmeda, aplica la crema hidratante o emoliente específica para pieles atópicas, de esta forma conseguirás mantener el agua en la piel manteniendo la hidratación.
- Si vas a la piscina recuerda utilizar cremas barrera para el baño.
Siguiendo todos estos consejos conseguirás mejorar mucho esta afección haciendo más llevadera y fácil la vida de tus niños.
| Modelo | Nuestro Veredicto | Características | Ver análisis | Precio |
|---|---|---|---|---|
 Levoit LV600HH | 9.8 | Autonomía: 36h Depósito: 6 l Superficie: 70 m2 | Ver | Ver Precio |
 ProBreeze B07PY | 9.5 con filtro antibacteriano | Autonomía: 47h Depósito: 5,6 l Superficie: 70 m2 | Ver | Ver Precio |
 Proscenic 808C | 9.2 alérgicos y asmáticos | Autonomía: 30h Depósito: 5,3 l Superficie: 40 m2 | Ver | Ver Precio |
 Medisana 60065 UHW | 8.8 humidifica una estancia | Autonomía: 20h Depósito: 4,2 l Superficie: 30 m2 | Ver | Ver Precio |
 Miniland Humitouch Pure | 8.5 habitaciones infantiles | Autonomía: 30h Depósito: 5 l Superficie: 40 m2 | Ver | Ver Precio |
8.0 estancias no muy grandes | Autonomía: 15h Depósito: 4 l Superficie: 25 m2 | Ver | ||
 ProBreeze B073S | 7.2 habitaciones infantiles | Autonomía: 40h Depósito: 3,8 l Superficie: 20 m2 | Ver | Ver Precio |
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